Residencia artística "Encontro entre mulheres performers"

Entre el 7 y el 13 de octubre de 2016 tuve la posibilidad de encontrarme con Gilmara, Karo, Mariana, Eli, Neryth, Daniella y  Wagner para realizar una residencia en Casa Perpendicular y en Espacio Idea Cultural, así como también en espacios públicos de la ciudad (Plaza da Liberdade y Escola de Belas Artes de la UFMG), en interacción con otros artistas de Belo Horizonte. Las temáticas que nos convocaron fueron la cuestión de la mujer, de género, de lo femenino. Se generó un espacio de encuentro a partir de compartir historicidades, reflexiones, inquietudes y afectos, emergiendo múltiples poéticas performáticas que fueron presentadas en Espacio Idea Cultural, los dos últimos días de la residencia. 

Narrarse como modo de curarse a si-mismo y al otro

Narrar sobre nuestros recorridos existenciales, sobre nuestras afectaciones en entornos familiares, en contextos sociales, políticos y culturales, produce efectos en nosotros mismos y en los otros. No solo estamos trayendo pensamiento sino también imaginación y sensibilidad. Es un ejercicio espiritual que puede producir una transformación de las maneras de ver y ser del sujeto. De esa manera realizamos acciones como prestar atención, meditar, rememorar, leer, escuchar, analizar. Pero también gozar los placeres, estar en tranquilidad y serenidad, vivir el momento, experimentar el placer de la contemplación y de la amistad. Todas estas actividades según Epicúreo tienen que ver con generar un ambiente de confianza en donde se puede abrir el corazón, se puede ser feliz, puede circular el afecto mutuo. Es en ese ambiente que nos podemos realizar, que nos podemos curar.

La noción de género como categoría relacional.

Para pensar en relación a las problemáticas actuales de género me interesó traer la noción de género como categoría relacional que desarrolla la Profa. Dra. Margareth Rago (IFHC, UNICAMP) en una entrevista que concedió a la revista Temporalidades, en 2008, en la FAFIHC/UFMG, Belo Horizonte, articulada con la noción de “relaciones de poder” que tomamos del marco foucaultiano. 

Rago nos dice que el género es una categoría construida por la epistemología feminista, existiendo un consenso de que el género es una categoría destinada a nombrar la construcción social y cultural de las diferencias sexuales, que posibilita desbiologizar la interpretación de la sexualidad y abrir alternativas para pensar de manera desnaturalizada la sexualidad. A su vez dicha categoría permitió separar esa idea de que una nace mujer porque nace con ciertos órganos sexuales. De ese modo la categoría género propicia una desnaturalización de las construcciones identitarias de corte biológico, promoviendo un cambio en la percepción social de la sexualidad. 

Rago comenta de que dicha categoría es un aporte fundamental del pensamiento feminista y que, obviamente, tiene alcance más allá del universo específico de lo femenino y de las mujeres, porque también es la idea de una categoría relacional, para pensarse de un otro modo. Nos convoca la noción de género como categoría relacional pues nos abre a pensar un sujeto que se construye a partir de sus relaciones, desterrando la idea de un sujeto fijo, incambiable. Cuando hablamos de relaciones en nuestro caso hablamos de la noción de de “relaciones de poder” que plantea Foucault. Traemos esa noción porque la misma es positiva y productiva en el sentido de que las relaciones son inestables, no están prefijadas, y por tanto son modificables, invertibles. Son relaciones en la que los sujetos no están a total disposición del otro, y en las que pueden usar estrategias de resistencia o de huida.

Abrirnos a este otro modo de pensamiento nos posibilita tener otro abordaje de la experiencia sexual. Hablar de tener “tal” opción sexual en este marco es relativo. La opción se va construyendo en las diversas relaciones, que van cambiando. No podemos tener el control de nuestras identificaciones. Somos seres racionales, pero también somos otras cosas. 

Ubicarnos desde esa mirada relacional nos permite salir de la contraposición entre los conceptos universales de mujer y de hombre. Nos permite salir de la lógica dualista y universalista moderna que asigna ciertos roles y quehaceres a la mujer y al hombre en la sociedad. Por otro lado nos da herramientas para reflexionar críticamente en relación al control y abuso de nuestros gobiernos y a la coacción de nuestras institucionalidades, para  desujetarnos de ciertas relaciones que actúan sobre nuestro cuerpo y lo despotencializan. 

Activando otros espacios, abriendo a otras subjetividades.

Inspirada en el trabajo de Margareth Rago “Inventar outros espaços, criar subjetividades libertárias”,  Coleçao Outras – Palavras, Volume 2, Editora Da Cidade, 2015, que toma conceptos de la ponencia “De los espacios otros” que realizó Michel Foucault, en 1968, en el Círculo de estudios arquitectónicos de París y de la obra de Giles Deleuze, entre otros, pude pensar la propuesta de activación de lugares públicos y privados, como la posibilidad de generación de espacios y tiempos otros, que abrieran a la producción de múltiples procesos de subjetivación. 

Rago resalta en su texto la idea de Foucault de que vivimos en la “era del espacio”, agregando la autora de que es la era de la simultaneidad, de la yuxtaposiciónde lado a lado, desde que la categoría espacio dejo de subordinarse a la del tiempo, como ocurría en el S XIXSiglo obsesionado con la historia y el tiempo, la verdad objetiva y la neutralidad, etc. Y a continuación trae la comparación, que hace dicho filósofo, de ese siglo con la actualidad, hablando de una actualidad en la que la que se experimenta el mundo “como una red que religa puntos y entrecruza su trama”

Espacios y tiempos múltiples, emergentes de tramas, de yuxtaposiciones, de entrecruzamientos, de relaciones. Espacios y tiempos habitados por voces, por deseos, por afectos, por pasiones, por flujos, que se cortan y se retoman, que se conectan y se desconectan. Constelación rizomática sin principio ni fin. Espacios otros que le contestan a espacios ya existentes. Habitud poética provisoria que abre a nuevos sentidos, que abre a transformaciones de las categorías que la modernidad supo instalar (exterior/interior, individual/colectivo, razón/imaginación, fuera/dentro, puro/impuro, etc.). Habilitación de otros procesos de subjetivación que empiezan a contraponerse, a hacer resistencia con los anteriores.


                                            Foto tomada por equipo Espacio Idea Cultural


Tenho fome de me tornar em tudo que não sou

Mario Cámara, en su libro Corpos pagãos – Uso e figurações na cultura brasileira (1960-1980), observa que el poeta bahiense Waly Salomão en su poema “Na esfera da produção de si-mesmo”, insiste en repetir un mismo verso en las trece partes en la que se compone el poema: “tenho fome de me tornar em tudo que não sou.” Para el autor ese verso se constituye en una suerte de manifiesto que problematiza una concepción monolítica de identidad, idea que se refuerza en otros versos del poema, como por ejemplo cuando dice “Uso permanente /d’infidelidade em relaçāo a una identidad contínua de mim/ mismo.”  Y también el verso estaría funcionando como un experimento de desubjetivación y subjetivación que se promulga en una poética en donde se alitera, se repite y se fragmenta, conjugándose además con una política de la teatralidadLa teatralización la hace a través de adoptar ciertas máscaras poéticas que llevan diferentes nombresMarqués de Maricas, Fedayin, John Jack Seardity(…) para hacer ver que todo enunciador ya es una máscara. Es un procedimiento que revela una crisis de la subjetividad. Así esos nombres se transforman en una operación significante (…) puntos de condensación que no solo nos hablan de una poética sino de una política: la homosexualidad como espacio estigmatizado, la acción y el dislocamiento foquista como nuevos modos de habitar la espacialidad urbana (…) como contraposición a cualquier idea de pureza o de fuera”. 

Máscaras y más máscaras. Sobre la máscara no hay más que otra máscara. Debajo de la máscara no hay más que otra máscara. Máscaras enunciantes que construyen y deconstruyen, que hacen y deshacen, que colocan y dislocan la concepción de identidad. Máscaras que fugan, que resisten. Es una práctica de liberación del juego de fuerzas relacionales, que abre a otras subjetividades, a otras corporalidades, otros modos de pensar, sentir, vivir. 




                                                   Foto tomada por Sara nāo tem nome

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